Los rollitos crujientes de jamón de York y gouda

Los rollitos crujientes de jamón de York y gouda es una receta con espíritu de aperitivo, cuerpo de bomba calórica y alma de guilty pleasure. Sabe a infancia, a bar de carretera y a domingos felices.
Hay recetas que no necesitan presentación, solo una servilleta para la baba. Estos rollitos de jamón de York rellenos de gouda, empanados y fritos, son el snack definitivo para romper dietas, corazones y cualquier intento de cocina sana. Son como un abrazo en forma de crujiente empanado. Perfectos para un picoteo, para una cena informal, o para cenar en el sofá viendo realities de reformas y sintiéndote superior.
Atención spoiler: te vas a comer seis sin darte cuenta.
Dificultad
Fácil (pero cuidado con quemarte de ansias).
Ingredientes (para 2 personas canallas… o una con hambre existencial)
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6 lonchas de jamón de York grandes
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6 bastones de queso gouda (de unos 7-8 cm de largo)
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Harina
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1 o 2 huevos batidos
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Pan rallado (mejor si es casero y gruesecito)
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Aceite para freír
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(Opcional) Mostaza de Dijon o alioli para acompañar












Preparación
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Rellena y enrolla:
Coloca un bastón de queso sobre cada loncha de jamón de York y enrolla como si ocultaras un secreto. Aprieta bien para que el queso no se fugue como tus buenas intenciones. -
Empanado canalla:
Pasa cada rollito por harina, huevo batido y luego pan rallado. Si quieres un empanado de campeonato, repite el huevo y el pan rallado una segunda vez. Esto es la Fórmula 1 del crunch. -
Fritura salvaje:
Calienta abundante aceite en una sartén. Fríe los rollitos hasta que estén doraditos y crujientes. ¡No los abandones! El queso se derrite rápido y la tentación es fuerte. -
Reposo breve:
Sácalos a papel de cocina y resiste 2 minutos sin comértelos. ¡Ese queso fundido necesita reposar o arderás en la lengua!
Maridaje canalla
Una cerveza bien fría tipo lager o un vermut con sifón. O lo que tengas más a mano que burbujee.
Trucos para bordar esta receta
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Usa jamón de York grueso para que no se rompa al enrollar.
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El queso gouda va de lujo, pero también puedes probar con cheddar, emmental o cualquier fundente y goloso.
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Sirve con mostaza antigua o una buena salsa barbacoa casera.
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Puedes hacerlos al horno si estás en plan light, pero vamos… ¿para qué?
Resumen nutricional
Proteínas, grasas y felicidad. No se recomienda comerlos todos los días. Pero una vez a la semana es casi medicina.
Menú recomendado
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Entrante: Ensalada de rúcula
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Principal: Los rollitos crujientes de jamón de York y gouda
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Postre: Una pieza de fruta
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Bebida: Vermut rojo o cerveza helada
¿Por qué esta receta mola tanto?
Porque es rápida, fácil, sabrosa y absolutamente adictiva. Porque recuerda a meriendas épicas y cenas improvisadas. Porque el queso fundido + el crujiente + el jamón es trío ganador.
👉 ¿Te atreves a prepararlos? Sube tu versión, compártela en redes y etiqueta a @canallaguide… ¡queremos ver ese queso fundido en acción! 🧀🔥
Spoiler: no podrás comerte solo uno.
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