Los linguini con acelgas y salsa brava es una receta vegetariana que lo tiene todo: verde, picante y con mucho, muchísimo queso parmesano. Italia y Madrid se dan la mano, se abrazan y lloran por placer y por exceso de picante, a partes iguales.
¿Quién dijo que la pasta vegetariana tenía que ser aburrida? Esta receta de linguini con acelgas cocidas y salsa brava madrileña es un auténtico choque cultural de los que acaban en aplauso. Aprovechamos unas buenas hojas de acelga (cocidas y bien escurridas) y les damos una nueva vida en forma de sofrito canalla. La salsa brava, por supuesto, se hace en casa con la receta original de Madrid, esa que pica, enamora y engancha. Y el toque final de parmesano…bueno, eso ya es pornografía (sí, sí aquí no decimos «foodporn» tampoco «te como a versos» o «estamos besayunando»)
Dificultad
Media (más que nada por preparar bien la salsa brava)
Ingredientes
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Para 2 personas que saben lo que quieren:
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200 g de linguini
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5-6 hojas grandes de acelga, cocidas y escurridas
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Aceite de oliva virgen extra
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Queso parmesano al gusto (abundante, por favor)
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Sal y pimienta
Para la salsa brava (versión rápida):
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1 cda de pimentón dulce
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1/2 cda de pimentón picante
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1 cda de harina
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250 ml de caldo de verduras
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2 cdas de aceite de oliva
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Un chorrito de vinagre
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Sal al gusto
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Preparación
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Salsa brava (aquí la versión original):
En una sartén con el aceite, tuesta ligeramente la harina sin que se queme. Añade los pimentones y mezcla bien. Incorpora poco a poco el caldo, removiendo sin parar para evitar grumos. Añade un chorrito de vinagre y sal. Cocina a fuego lento hasta que espese. Reserva caliente. -
Cocinar la pasta:
Cuece los linguini en abundante agua con sal hasta que estén al dente. Escurre y reserva un poco del agua de cocción. -
Rehogar las acelgas:
En una sartén con un poco de aceite, saltea las acelgas cocidas hasta que se calienten bien y cojan algo de color. Añade sal y pimienta. -
Montaje final:
Mezcla los linguini con las acelgas. Añade unas cucharadas de salsa brava por encima (sin miedo) y termina con un buen puñado de queso parmesano rallado.
Maridaje canalla
Un tinto joven de Madrid con cuerpo pero fresquito, o una cerveza artesanal IPA para jugar con el picante.
Trucos para bordar esta receta
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No te cortes con el parmesano. Si vas a hacerlo, hazlo bien.
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Las acelgas deben estar bien escurridas para que no agüen el plato.
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Puedes usar espaguetis o incluso macarrones si no tienes linguini.
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¿Más picante? Añade una guindilla a la salsa brava.
Resumen nutricional (por ración aprox.)
Una receta vegetariana, con verduras, carbohidratos y proteína láctea. Energética, sabrosa y con un punch de sabor.
Menú recomendado:
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Entrante: La crema fría de verduras
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Principal: Los linguini con acelgas y salsa brava
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Postre: Fruta
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Bebida: Tinto joven o cerveza IPA
¿Por qué esta receta mola tanto?
Porque es inesperada, sabrosa y divertida. Porque no sabías que la salsa brava ligaba tan bien con la pasta. Y porque acelgas + queso + picante = placer culpable.
Si pruebas esta receta, cuéntamelo y etiquétame. Y si le haces una versión mejor, te escucho… pero con escepticismo. 😏
Mientras te la zampas puedes poner música
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#frenalalorza