Cuando sobra un poco de bacalao en salsa verde y da pena que se pierda, es el momento perfecto para las croquetas de bacalao en salsa verde. Crujientes por fuera, cremosas por dentro y con el sabor del mar en cada bocado. ¿Lo mejor? Hechas con pan rallado casero y mucho arte de aprovechamiento.
Estas croquetas de aprovechamiento no solo te hacen quedar como un chef con estrella, sino que además aprovechan todo, hasta el pan duro. Lo llaman cocina sostenible, nosotros lo llamamos cocina con cabeza (y corazón)
Dificultad
Media, pero con flow.
Ingredientes
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1 tajada de bacalao en salsa verde (sobras del día anterior)
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1/2 cebolla pequeña
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2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
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3 cucharadas de harina de trigo
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400 ml de leche entera (templada)
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Un toque de nuez moscada
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Sal y pimienta al gusto
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Pan duro del día anterior, triturado (pan rallado casero)
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2 huevos batidos
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Aceite para freír (abundante y caliente)
Preparación:
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Desmigamos el bacalao (y si la salsa verde que le acompaña está potente, reservamos un poquito para aromatizar la bechamel).
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Sofreímos la cebolla picada muy finita en el aceite hasta que esté doradita.
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Añadimos la harina y la tostamos ligeramente para quitarle el sabor a crudo.
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Vertemos poco a poco la leche templada, removiendo constantemente para evitar grumos.
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Incorporamos el bacalao y parte de la salsa. Ajustamos de sal y pimienta, y añadimos una pizquita de nuez moscada.
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Cuando la masa se despegue de las paredes, pasamos a un recipiente, tapamos y dejamos enfriar mínimo 2 horas (ideal toda la noche).
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Formamos las croquetas con forma canalla y las pasamos por huevo y pan rallado casero.
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Freímos en aceite caliente hasta que estén doradas y crujientes. Dejamos reposar sobre papel absorbente.
Maridaje canalla:
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Txakolí blanco (ácido, alegre y directo).
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O si te va lo clásico, una caña bien tirada.
Trucos para bordar esta receta:
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Si la masa está muy líquida, deja que reduzca más al fuego o añade un pelín más de harina.
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El pan rallado casero da una textura más crujiente, menos uniforme, más auténtica.
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Puedes congelar las croquetas antes de freír y así tener reservas para cuando llegue la pereza.
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Si te gusta lo verde, acompáñalas con un poquito más de salsa verde templada por encima… ¡canela fina!
Menú recomendado:
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Primero: Gazpacho clásico.
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Segundo: Las croquetas de bacalao en salsa verde (las tuyas, claro)
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Postre: Yogur griego con ralladura de lima y miel.
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Bebida: Txakolí.
Resumen nutricional:
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Rica en proteínas y omega 3 (por el bacalao)
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Aporte de calcio y energía
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Sostenible y de aprovechamiento: ✨ eco friendly ✨
¿Por qué esta receta mola tanto?
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Porque salvas una «sobra» y la conviertes en gloria.
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Porque usas pan duro y no se desperdicia nada.
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Porque el sabor es de escándalo.
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Porque está entre las croquetas que contarás a tus nietos.
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