El bizcocho de yogur con fresas (a lo «midiendo con el envase», como se ha hecho toda la vida) ¡Lo que viene siendo una joya de reciclaje pastelero!.
Hoy nos hemos marcado un clasicazo con upgrade: el bizcocho de yogur de toda la vida, ese que aprendiste a hacer cuando aún pensabas que la levadura era magia negra, pero con menos azúcar (que no menos gracia) y fresas fresquísimas que estaban pidiendo rock & roll en la nevera.
Y lo mejor: no necesitas báscula, ni medidor, ni apps de cocina, solo el vasito del yogur (sí, ese). Lo usas como medida y te marcas un postre, desayuno o excusa para invitar a alguien a casa.
Dificultad
Saber contar hasta tres.
Ingredientes
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1 yogur natural (el de tapa plateada, of course)
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3 vasitos de harina
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2 vasitos de azúcar (o 1,5 si estás en modo “me porto bien”)
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1 vasito de aceite de girasol
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3 huevos
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1/2 sobre de levadura química
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Un buen puñado de fresas (en trocitos)
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Un chorrito de extracto de vainilla o ralladura de limón si te sientes elegante
Preparación:
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Precalienta el horno a 180°C. Sin miedo.
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En un bol, mezclas el yogur, los huevos y el azúcar. Dale alegría con unas varillas (o un tenedor si estás de camping).
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Añade el aceite, la vainilla y luego la harina tamizada con la levadura.
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Mézclalo todo bien hasta que tengas una masa sin grumos. Ahora, las fresas: las incorporas con cariño, como quien mete a su primo pequeño en el coche sin que se maree.
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Vierte en un molde engrasado y al horno durante unos 35-40 minutos o hasta que el palillo salga limpio.
Maridaje canalla:
Un cafetazo, un chai latte casero, o si es brunch dominguero, hasta un cava fresquito. Tú mandas.
Menú recomendado:
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Desayuno completo: Bizcocho + yogur con miel + café
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Postre elegante: Bizcocho con nata montada y más fresas por encima
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Merienda épica: Bizcocho + chocolate caliente + peli tonta = felicidad absoluta
Trucos para bordar esta receta:
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Puedes sustituir las fresas por lo que tengas: plátano, manzana, melocotón…
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¿Te sobra bizcocho? Haz tostadas francesas o úsalo de base para un postre de lujo.
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Si tienes niños, que te ayuden a medir. Si no, hazlo tú con la misma ilusión.
Resumen nutricional (por porción):
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Este bizcocho, con la cantidad de azúcar ajustada y la incorporación de fresas frescas, aporta energía sin pasarse de rosca. Cada porción contiene:
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✅ Calorías: ~180 kcal
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✅ Carbohidratos: 25 g
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✅ Grasas: 7 g (la mayoría, insaturadas gracias al aceite de girasol)
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✅ Proteínas: 3 g
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✅ Azúcares: reducidos respecto a la receta original
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✅ Fibra y vitaminas: gracias a las fresas
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❌ Sin mantequilla ni nata: más ligero que muchos otros bizcochos
Ideal para un desayuno, merienda o caprichito sin remordimientos (o con remordimientos felices).
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¿Por qué esta receta mola tanto?
Porque es rápida, es barata, es sana-ish (¡tiene fruta, eh!) y además te permite decir la frase:
“No es un bizcocho cualquiera, es un bizcocho con medida… emocional.”
¿Listo para disfrutar de este bizcocho?
Pruébalo y cuéntame cómo te ha salido en los comentarios o en redes sociales con el hashtag
#CocinaCanalla.
¡Seguro que lo repetirás una y otra vez!
Mientras te la zampas puedes poner música.