Los bizcochitos exprés en sartén (sin horno ni excusas) aparecen cuando quieres dulce y no tienes horno… ¡zasca! Bizcochitos rápidos, tiernos y con sabor a gloria mañanera. Se hacen en sartén, con lo justo y sin complicaciones.
Son perfectos para una merienda improvisada, una visita sorpresa o simplemente porque el cuerpo te pide azúcar con urgencia. Bonus: no necesitas báscula ni batidora. Canallamente fáciles.
En tiempos de escasez, de cocinas sin horno o de abuelas con prisa, nacieron estos bizcochitos humildes hechos en sartén. Recetas de supervivencia dulce que tiran de lo que hay en la despensa: huevo, harina, aceite… y mucha maña. Son hijas del ingenio popular, de esas tardes en las que el horno no existía o era un lujo, y la merienda no podía esperar.
Un dulce exprés que ha pasado de la sartén de la abuela a TikTok, sin perder un gramo de autenticidad. Porque a veces, lo más sencillo es lo que más apaña el alma (y el estómago).
Dificultad
Tan fácil como olvidarte del horno. Apto para cocinillas con ansiedad de dulce.
Ingredientes
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1 huevo
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3 cucharadas de azúcar (o al gusto)
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3 cucharadas de aceite (girasol o AOVE suave)
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6 cucharadas de harina
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1/2 cucharadita de polvo de hornear (levadura química)
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2-3 cucharadas de leche o agua (opcional, para ajustar textura)
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Opcional pero recomendado: ralladura de limón, canela, vainilla…
Preparación:
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Bate que bate el huevo con el azúcar hasta que te salude el esponjosismo.
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Añade el aceite y sigue mezclando como si supieras lo que haces (spoiler: lo sabes).
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Incorpora la harina y el polvo de hornear. Si la masa está muy densa, échale un chorrito de leche o agua.
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Si tienes algún aroma (canela, vainilla, limón…), este es el momento de brillar.
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Pon una sartén antiadherente a fuego medio-bajo. Úntala con un pelín de aceite o mantequilla.
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Con una cuchara, ve echando porciones de masa. Como si hicieras mini tortitas.
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Cocina 1-2 minutos por cada lado. Cuando veas burbujitas, toca girar.
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Opcional canalla: pásalos por azúcar y canela al salir de la sartén, o ábrelos y rellénalos con crema de cacao, mermelada, lo que haya por casa.
Maridaje canalla:
Un café bien cargado, un colacao nostálgico, o un vermú con hielo si eres de los que desayunan a la hora de comer.
Menú recomendado:
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Desayuno completo: Los bizcochitos exprés en sartén + yogur con miel + café
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Postre elegante: Los bizcochitos exprés en sartén nata montada y más fresas por encima
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Merienda épica: Los bizcochitos exprés en sartén + chocolate caliente + peli tonta = felicidad absoluta
Trucos para bordar esta receta:
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Usa leche en lugar de agua si quieres textura más tierna.
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¿Tienes chips de chocolate o nueces? Al lío.
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Haz el doble de masa. No sobran. Nunca.
Resumen nutricional (por porción):
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Receta dulce de emergencia con grasas moderadas, azúcar ajustable y cero ultraprocesados. Perfecto para darse un capricho sin remordimientos… o con ellos, pero con gusto.
¿Por qué esta receta mola tanto?
Porque se hace en menos de 10 minutos, con ingredientes básicos, sin horno, sin moldes, sin drama… y con un resultado que dice “abraza el dulce y sé feliz”. Panadera sin horno, repostera sin título, este es tu momento.
¿Listo para disfrutar de este bizcocho?
¡Pruébalos y cuéntanos cómo los tuneaste! Sube tu foto con el hashtag #frenalalorza y presume de bizcochitos exprés en redes. Porque lo canalla también puede ser tierno.
#CocinaCanalla.
¡Seguro que lo repetirás una y otra vez!
Mientras te la zampas puedes poner música.