Está claro la salsa Nashville hot, pica y aquí estamos absolutamente enganchados al picante, así vamos a darle duro al picante y a sus consecuencias.
Si alguna vez has probado el pollo Nashville Hot y has sentido que tu alma abandonaba tu cuerpo, aquí tienes la responsable: la salsa Nashville Hot. Picante, especiada, con un toque dulce y ahumado, esta maravilla es la que convierte un pollo frito normal en una experiencia mística… o en una prueba de resistencia.
Dicen que la salsa de Nashville se originó en una familia de la ciudad que le añadía especias y otros sabores a su pollo frito, en los últimos años, esta salsa se ha hecho muy popular con el pollo frito gracias a que cadenas de comida rápida como KFC o la cadena Foster`s lo han incluido en su menú.
Dificultad
Tan fácil como peligroso.
Ingredientes
- ½ taza de mantequilla clarificada sin sal.
- 3 cucharadas de pimienta de cayena.
- 2 cucharadas de azúcar moreno.
- 1 cucharada de miel (opcional, si quieres un toque más equilibrado)
- 2 cucharaditas de sal (ahumada mucho mejor).
- 2 cucharaditas de pimienta negra recién molida.
- 1 cucharadita de pimentón ahumado.
Preparación
- Derrite la mantequilla: En un cazo pequeño, calienta la mantequilla clarificada a fuego medio hasta que esté completamente líquida.
- Añade la pólvora (o sea, las especias): Incorpora la pimienta de cayena, el azúcar moreno, la sal, la pimienta negra y el pimentón ahumado. Remueve bien hasta que todo quede perfectamente integrado.
- Opcional pero recomendable: Si te va la vida menos extrema, añade la miel y mezcla bien para suavizar un poco la explosión de picante.
- Retira del fuego y deja reposar: Así los sabores se mezclan y se intensifican.
- Pinta, unta o atrévete: Puedes usar esta salsa para bañar pollo frito, darle un toque criminal a unas patatas, o incluso ponerla sobre hamburguesas. Si eres valiente, úsala de dip, pero no me hago responsable de las consecuencias. 😈
Maridaje Canalla
No te engañes: aquí necesitas una cerveza bien fría. O un vaso de leche si ves la vida en llamas después del primer bocado.
Menú recomendado:
- Un tazón de la salsa Nashville hot.
- Un estómago nuevo.
Trucos para bordar esta receta
- Puedes sustituir la mantequilla clarificada por aceite de oliva y mantequilla normal o solo aceite.
- Si quieres menos picante (¿en serio?), reduce la cantidad de cayena, pero no me lo cuentes porque me romperás el corazón.
- Para un toque más ahumado, añade una pizca extra de pimentón ahumado, sal ahumada o unas gotas de salsa barbacoa.
Resumen Nutricional
Te lo resumo fácil: grasa, picante y felicidad absoluta. No es light, pero te hace sentir vivo.
¿Por qué esta receta mola tanto?
Porque es el alma de la Nashville Hot Chicken y porque con solo un par de cucharadas puedes convertir cualquier plato en una obra maestra incendiaria.
Mientras te la zampas puedes poner música:
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